lunes, 28 de marzo de 2011

Así se forjó la leyenda...

Todos hemos visto alguna vez una película en la que sale el clásico herrero golpeando un yunque mientras forja una espada. Esta práctica ha existido desde tiempos inmemoriales, pero sus detalles no se han conocido hasta hace relativamente poco…
La herrería era un oficio de tal importancia durante la Edad Media que llegó a ser conocido como “el Arte donado por Dios”. La razón por la que no existían tratados de metalurgia reside en que militar o estratégicamente el poder contar con un metal o acero con mejores propiedades mecánicas aportaba una ventaja fundamental. Generalmente era una disciplina muy opaca para las personas ajenas al gremio de los herreros. Se transmitía boca a boca, de padres a hijos y cualquier avance logrado era celosamente guardado durante generaciones.

Como ejemplo gráfico para que veáis el proceso, voy a compartir con vosotros un trozo de una película (que entusiasma sobretodo al género masculino) en la que se aprecia muy bien el proceso de elaboración del acero, reflejado en la fabricación de una espada:





1º PROCESO DE COLADO:
Se vierte el acero previamente fundido en un molde hasta que solidifica sin llegar a enfriarse del todo.


2º FORJADO:
Una vez el acero se ha enfriado lo suficiente como para poder manejarlo con relativa facilidad y dejando que conserve la temperatura necesaria para seguir al rojo vivo, se procede a la fase del forjado. El forjado consiste en golpear el acero repetidas veces contra una superficie dura (generalmente un yunque o bigornia). Con ello se consigue que los cristales que forman la estructura microscópica del acero queden alineados, obteniendo con ello mejores características mecánicas, como por ejemplo la resistencia al choque, tenacidad, etc. Con este proceso se consigue eliminar
impurezas y posibles burbujas de aire atrapadas en el interior del acero.

3º RECALENTAMIENTO DEL ACERO:
Recalentamos el acero hasta que vuelva a alcanzar la temperatura adecuada. Actualmente para medir esta temperatura contamos con termómetros especiales, llamados termopares, pero en la antigüedad no se contaba con estos instrumentos, por lo que los herreros aproximaban su medición observando el color que tomaba el acero a medida que se iba calentano. En el video se ve cómo el herrero saca la hoja, la observa y viendo que aún no ha alcanzado el calor adecuado la vuelve a introducir en la fragua.

4º TEMPLADO:
Cuando el acero vuelve a alcanzar su temperatura idónea para el templado (diferente a la del forjado), se procede a templarlo, que es lo que todos hemos visto  alguna vez, enfriarlo bruscamente introduciendo la hoja candente en agua o en nieve en el caso de la película. Con esto conseguimos que la espada adquiera mucha dureza y rigidez. Esto se debe a que la estructura más dura y rígida del acero se alcanza a altas temperaturas y, para mantenerla,se enfría rápidamente sin dar tiempo a que cambie.

5º REVENIDO:
Aunque en el video no lo hacen, es una práctica muy habitual, que una vez templada la hoja se de un tratamiento térmico más, llamado revenido. Este tratamiento consiste en calentar otra vez la hoja durante poco tiempo y dejarla enfriar definitivamente al aire. Esto se hace para eliminar parte de la rigidez fruto del templado, ya que si el acero se vuelve demasiado rígido, corre el riesgo de volverse también muy frágil. Es algo parecido a lo que le sucede al cristal, que aún siendo muy duro, es sumamente frágil.

6º MONTAJE:
Tras todo este proceso, solo queda ya preparar la empuñadura, decorar el pomo, realizar un vaceado en la hoja si fuese necesario (el vaceo consiste en la eliminación de parte del acero a lo largo de la hoja en sitios donde no existe filo, con motivo de hacer la espada mas ligera y manejable) y finalmente afilar la hoja.



En algunas culturas el proceso resultaba ser mucho más minucioso, repitiéndose el forjado cientos de veces, como en el caso de las katanas japonesas. Tradicionalmente España siempre ha sido un país de buenos aceros y herreros, prueba de ello es la fama mundial con que cuenta el acero toledano.

Así se forja una leyenda...

2 comentarios:

  1. Muy interesante, instructivo y ameno. No tenía ni idea de que la fama del acero japonés de las katanas se debía a la repetición de los forjados... y por qué iba a saberlo ;)
    Muy bien escogido el ejemplo.

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  2. Hey una manera muy curiosa de explicar los tratamientos del acero!! Enhorabuena por el post!

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